Investigadores de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí, en Estados Unidos, creen que es posible. Su estudio, publicado en eBioMedicine, propone un método no invasivo para identificar patrones elementales en el cabello que diferencian a pacientes con ELA de personas sanas.
La investigación incluyó a 391 participantes, de los cuales 295 tenían diagnóstico confirmado de ELA. El análisis capilar podría reducir los tiempos de diagnóstico, que actualmente superan el año en muchos casos, permitiendo iniciar tratamientos y apoyos de forma más temprana.
ELA: una enfermedad que avanza sin pausa
La esclerosis lateral amiotrófica afecta las neuronas motoras, provocando parálisis progresiva. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se espera un aumento del 10 % en los casos de ELA en Estados Unidos para 2030. La Asociación de ELA estima una supervivencia promedio de tres años tras el diagnóstico, aunque algunos pacientes superan los cinco, diez o incluso veinte años.
Los primeros síntomas incluyen contracciones musculares, calambres, debilidad, dificultad para hablar, masticar o respirar. La enfermedad avanza afectando la movilidad, la alimentación y la comunicación, con consecuencias físicas y emocionales profundas.
Cobre, zinc y otros elementos: claves en el diagnóstico
El estudio utilizó espectrometría de masas por ablación láser para analizar cabellos individuales. Cada muestra aportó hasta 800 puntos de datos sobre 17 elementos, como cobre, zinc, magnesio y plomo. Los investigadores observaron una menor sincronía en las redes elementales basadas en cobre en pacientes con ELA, lo que sugiere una desregulación sistémica.
Los hombres con ELA mostraron alteraciones en la dinámica entre cobre y zinc, mientras que en mujeres se detectaron cambios entre cromo y níquel. Además, se hallaron diferencias en la intensidad de elementos como estaño y hierro, según el sexo.

Una herramienta prometedora, pero aún en desarrollo
Aunque el análisis capilar no está listo para uso clínico, los resultados son alentadores. “Este es el primer estudio que utiliza hebras de cabello para identificar la desregulación elemental en la ELA”, afirmó el Dr. Vishal Midya. Por su parte, Manish Arora destacó que el cabello puede ser una “ventana al equilibrio elemental del cuerpo”.
El método aún enfrenta limitaciones: proporción desigual entre casos y controles, falta de datos sobre condiciones coexistentes, y variables como productos capilares o zona de extracción. Sin embargo, representa un avance hacia diagnósticos más rápidos, económicos y accesibles.