Atlético Tucumán logró su principal objetivo del año: asegurar la permanencia en la Primera División del fútbol argentino. Con una victoria clave frente a Godoy Cruz en el estadio Monumental José Fierro, el “Decano” cerró una campaña irregular pero con final feliz. Sin embargo, el alivio deportivo dio paso rápidamente a la polémica, tras las declaraciones de Leandro Díaz, una de las figuras y referentes del plantel.
El delantero no ocultó su malestar al ser consultado por el presente del equipo y lanzó frases que encendieron el vestuario. “Los chicos hacen un esfuerzo muy grande. Vienen de Buenos Aires, dejan a sus familias y acá tienen que alquilar y es caro”, comenzó diciendo el atacante, que valoró el sacrificio de algunos de sus compañeros.
Acto seguido, Díaz reconoció que el grupo no siempre estuvo a la altura del apoyo recibido. “Nos han ayudado mucho y nosotros no le hemos dado tanto al club”, admitió con autocrítica, en un mensaje que muchos interpretaron también como una crítica interna.
Pero el punto más fuerte llegó al final, cuando el ex Estudiantes de La Plata dejó una advertencia de cara al futuro: “Cuando vayan a buscar jugadores, que tengan ganas de venir. Que tengan ganas de estar en la Provincia y que digan la verdad”, sentenció, en una frase que resonó entre los hinchas y dirigentes.
Con un tono visiblemente molesto, el “Loco” intentó cerrar el tema, aunque sus palabras ya habían marcado la noche en el Monumental. “Yo no puedo decir más nada, ya se lo dije; las cosas están dichas. No podemos echar más leña al fuego”, concluyó, dejando abierta la puerta a posibles tensiones dentro del vestuario.
La victoria aseguró la continuidad de Atlético Tucumán en la máxima categoría, pero las declaraciones del delantero abrieron un nuevo capítulo en el club, donde ahora la dirigencia deberá enfocarse no solo en reforzar el plantel, sino también en recomponer la unión interna de cara a la próxima temporada.
En otro pasaje de la entrevista, el Loco contó que su vínculo con la institución está cerca de terminar. «Seguramente fue mi último partido acá. Disfruto siempre que vengo. Juego desde los ocho años en Atlético. Para mí es un sueño estar acá», expresó, y agregó con autocrítica: «Quizás muchas veces no le doy a la gente lo que espera, pero me entrego al 100%. A veces sale, a veces no». Sobre el rendimiento ante el Tomba, fue sincero. «No jugamos tan bien. Ellos tuvieron mala suerte y ganamos por eso, y porque la gente apoyó. Se nota. Cuando la gente viene con esas ganas, se siente», comentó. Y concluyó: «Si no nos entregamos al 100% siempre, es muy difícil».
En el plano deportivo, el Decano no logró sostener la regularidad a lo largo del certamen. De 15 partidos disputados, ganó cinco, empató tres y perdió siete. Aunque comenzó con una victoria sobre San Martín de San Juan, recién volvió a festejar en la sexta fecha, goleando a Talleres por 3-0. Con 18 puntos y una jornada por jugar, el equipo que dirige Hugo Colace se ubica décimo en la Zona B. Está a uno de San Martín (8°), último clasificado a los octavos de final. Para avanzar, necesita ganarle a Lanús y esperar una caída del Santo frente a Aldosivi o que Sarmiento (9° con 19 unidades) no sume frente a San Lorenzo.



