La Justicia de Brasil afirmó que el ex presidente Jair Bolsonaro intentó romper la tobillera electrónica que controlaba sus movimientos con el fin de concretar una fuga, en medio de una manifestación convocada por uno de sus hijos frente a su residencia en Brasilia. La Corte Suprema difundió la información horas después de que el ex mandatario fuera detenido de manera preventiva.
Bolsonaro, condenado a 27 años de cárcel por su responsabilidad en actos golpistas e incumplimientos de medidas cautelares, se encontraba bajo arresto domiciliario desde agosto. Tras el episodio, fue trasladado nuevamente a dependencias policiales para “garantizar el orden público”, según indicó el Supremo Tribunal Federal (STF).
El monitoreo detectó un intento de violación del dispositivo
De acuerdo con la resolución judicial, a las 00.08 de este sábado se detectó una “violación del equipamiento de monitoreo electrónico”. El juez Alexandre de Moraes, a cargo del caso, sostuvo que Bolsonaro intentó romper la tobillera aprovechando el tumulto generado por la movilización organizada por su hijo.
“La información confirma la intención del condenado de romper la tobillera electrónica para asegurar el éxito de su fuga, facilitada por la confusión causada por la manifestación convocada por su hijo”, sostuvo De Moraes, citado por Infobae.
El magistrado también recordó que en las últimas semanas varios aliados del ex presidente —tanto condenados como procesados por actividades golpistas— abandonaron Brasil. Entre ellos mencionó a su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, y al ex director de Inteligencia Alexandre Ramagem, quien habría salido del país de manera clandestina por el estado de Roraima rumbo a Estados Unidos.
La protesta que desencadenó la nueva detención
La orden de arresto preventivo surgió a partir de un pedido de la Policía Federal, luego de que el senador Flávio Bolsonaro convocara a una “vigilia” frente a la vivienda familiar. Para la Justicia, esa manifestación tuvo como objetivo obstruir el control sobre el arresto domiciliario que cumplía el ex mandatario desde el 4 de agosto.
En su decisión, De Moraes consideró que “la supuesta vigilia” representaba un riesgo para el orden público y comprometía la efectividad de la ley penal.
“El tumulto provocado por la reunión ilícita de partidarios del acusado condenado tiene una alta probabilidad de poner en riesgo la prisión domiciliaria impuesta y las medidas cautelares, facilitando un eventual intento de fuga del acusado”, argumentó el magistrado.
Situación legal en escalada
La detención de Bolsonaro marca un nuevo capítulo en el proceso judicial que enfrenta por su rol en los hechos golpistas. El ex presidente continúa bajo estricta vigilancia mientras avanza la causa, que ahora suma el intento de vulnerar su monitoreo electrónico como un agravante relevante.




