La investigación por el tiroteo ocurrido a la salida de una fiesta de música electrónica en Tafí Viejo dio un vuelco inesperado. El Ministerio Público Fiscal solicitará el sobreseimiento de Javier “Chucky” Casanova, uno de los integrantes del grupo conocido como Los Gardelitos, quien había quedado imputado por el enfrentamiento armado en el que también se vio involucrado Facundo Ale.
La medida debía debatirse este martes en una audiencia judicial, pero la instancia fue suspendida debido a que Ale —mencionado en la causa como víctima— no fue debidamente notificado. Ante esta situación, las partes acordaron reprogramar la audiencia para el próximo viernes, una fecha clave ya que coincide con el vencimiento de la prisión preventiva que cumple Casanova.
Las pericias cambiaron el rumbo del caso
Según explicó el auxiliar de fiscal Gonzalo Guerra, el avance de la investigación y los peritajes realizados sobre el arma secuestrada permitieron establecer que Casanova no fue el autor de los delitos de abuso de armas ni de portación de arma de guerra sin autorización legal, imputaciones que se le habían formulado inicialmente por el violento episodio.
Este resultado técnico fue determinante para que la fiscalía resolviera retirar los cargos vinculados directamente al tiroteo.
Una causa paralela sigue abierta
No obstante, el MPF tenía previsto presentar un acuerdo de juicio abreviado alcanzado entre Casanova y su defensor, Facundo Herrera, en una causa paralela por tenencia de arma de guerra sin autorización legal. Esta imputación surgió a partir de los elementos secuestrados durante los allanamientos realizados en el marco de la investigación.
El origen del violento episodio
El hecho investigado ocurrió el 21 de septiembre pasado, cuando se produjo un enfrentamiento armado a la salida de una fiesta electrónica. En una primera etapa de la pesquisa, los investigadores señalaron como presuntos involucrados a Anaya González, Javier Casanova y Facundo Ale.
Por disposición del fiscal Mariano Fernández, se llevaron a cabo allanamientos simultáneos en distintos puntos del Gran Tucumán, incluyendo los barrios Oeste II, San Expedito, Yerba Buena y Alderetes.
Durante uno de esos procedimientos, realizado en una vivienda donde residía Casanova, la Policía secuestró alrededor de 100 dosis de estupefacientes y una pistola que, en ese momento, se presumía podía haber sido utilizada en la balacera.




