Una montaña de emociones fue el desarrollo del primer tiempo en Liniers. Atlético no había hecho mucho en el Amalfitani y se encontró con un regalo del cielo. Una salida del arco por parte de Vélez dejó un error insólito por parte de Lisandro Magallán que Mateo Bajamich capitalizó para poner el 1-0 ante la salida desesperada de Marchiori.
El foco de nerviosismo para Vélez parecía ponerse peor todavía cuando cinco minutos más tarde llegó un centro y Leandro Díaz, conectaba de cabeza para poner el 2-0 de visitante pero la jugada fue anulada por offside del «loco» (correctamente anulado).
Después de los veinticinco, Vélez con paciencia comenzó a manejar la pelota y el trámite. Con un mediocampo de buen pie y sus intenciones de llegar, de a poco comenzaba a inclinar la cancha para los de Barros Schelotto.
La pesadilla para Atlético fue un rafagazo de dos minutos que lo dejaron casi bloqueado. Brian Romero se vistió de héroe y con una linda definición picando el balón ante la salida de Mansilla puso el 1-1. En la siguiente jugada, el ex River hizo una gran pared con Romero y definió a quemarropa para poner el 2-1 del local.
El complemento tuvo un protagonista y fue el local. Con el triunfo parcial y Atlético buscando el empate, tuvo muchos espacios pero falló en lo más importante: La definición para bajarle el telón al encuentro.
Atlético tuvo lo suyo aún con el bajón futbolístico de la segunda parte. Un centro para Leandro Díaz que mandó su tiro cerca del arco de Marchiori y triple RRR tuvo el 2-2 con una buena habilitación de Bajamich pero el ex arquero del conjunto tucumano tuvo una gran intervención para impedir esto.
En el cierre del encuentro, el «Fortín» pudo bajar el telón y Valdés llegó mano a mano para poner el 3-1 ante la salida de Mansilla con una buena definición cruzando su remate.
Los de Pusineri cayeron en Liniers y extienden su racha de visitante donde solo ganaron uno de los últimos ocho encuentros fuera de casa. Atlético se mantiene en zona de playoffs pero ahora deberá buscar una victoria en casa enfrentando al último campeón del fútbol argentino: Platense.