La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) pronosticó una alta adhesión al Paro Nacional convocado para este miércoles, en rechazo a la reforma laboral que impulsa el Gobierno y en reclamo de la reapertura inmediata de paritarias. La medida será la primera protesta nacional tras las elecciones de medio término y busca reactivar la conflictividad sindical frente a los cambios propuestos.
El secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, fue contundente al vincular la reforma laboral con el reciente acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos. “La reforma laboral y el acuerdo están íntimamente vinculados. Trabajar más y por menos plata para abaratar los costos del saqueo. Sin huelga y movilización no la frenamos”, afirmó.
Aguiar sostuvo que el nivel de adhesión previsto refleja una creciente toma de conciencia entre los trabajadores sobre los perjuicios que implicaría la legislación. También criticó a quienes piden esperar al 10 de diciembre, cuando cambiará la composición del Congreso: “Le están haciendo el juego al Gobierno y a los grandes grupos empresarios. Todos sabemos que no habrá ni un solo beneficio para los trabajadores y las PYMES”.
Críticas al acuerdo y defensa del derecho a huelga
El dirigente sindical también respondió a las críticas de algunos periodistas que calificaron la medida como “golpista”. “La ignorancia de quienes nos llaman golpistas preocupa. Ejercer el derecho a huelga no es golpista, golpista es pretender gobernar al margen de la ley y contra la Constitución”, sostuvo.
Sobre el acuerdo con Estados Unidos, Aguiar fue aún más duro: “No es un acuerdo, es un pacto de entrega. Se trata de un boleto de compraventa. Falta solo la escritura para entregar en propiedad a la Argentina”.
Un paro con mensaje político
ATE considera que el paro del miércoles debe ser una señal clara de rechazo a la reforma laboral y un llamado a la acción para el resto del movimiento obrero. “Tiene que ser un paro que nos permita volver a encender la llamita de la conflictividad y que esta crezca rápidamente”, concluyó Aguiar.
El acuerdo bilateral anunciado por el Gobierno incluye la reducción de aranceles para grandes empresas y la alineación a estándares de comercio norteamericano, medidas que, según ATE, podrían profundizar la precarización laboral y el ajuste sobre el sector público.




