Con la llegada de las Fiestas, el clásico asado vuelve a generar preocupación entre los consumidores. Se espera que los precios de la carne suban entre 10% y 15% en las próximas semanas, un aumento que afectará principalmente la temporada de mayor demanda.
Factores que impulsan el alza
El incremento responde en gran parte al dinamismo del negocio exportador entre septiembre y noviembre, que reduce la oferta disponible para el mercado interno en el momento de mayor consumo.
Además, muchos productores prefieren no vender toda la hacienda para recomponer sus stocks, que se redujeron notablemente en los últimos tres años. Esta decisión limita aún más la oferta local.
“Los precios de la hacienda vienen creciendo y eso tendrá un impacto directo en los mostradores. Entre septiembre y noviembre la hacienda subió 35% y ese aumento se trasladó gradualmente al consumidor”, explicó Leonardo Rafael, presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA).
La cadena absorbe parte del aumento
En el Mercado de Cañuelas, la hacienda aumentó 21% en los últimos días. Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), solo 7 puntos se trasladaron a los precios finales, mientras que el resto fue absorbido por la cadena. Esta acumulación genera presión sobre los precios que podría reflejarse en diciembre.
Víctor Tonelli, especialista en el mercado cárnico, agregó: “En octubre subió 8% y en noviembre 15%. No sé cuánto más puede aumentar el ganado en pie. Habrá que observar los precios en las carnicerías, que probablemente cambien en diciembre por la mayor demanda”.
Menor stock y proyección para 2026
La escasez de ganado refleja la recomposición de stock tras casi tres años de faena por encima del equilibrio, con un faltante estimado en tres millones de animales. Tonelli destacó que tras las elecciones hubo un cambio de clima: “Hay reglas más claras y no se esperan restricciones a las exportaciones”.
La caída en la oferta ya se sintió en noviembre, con un impacto inmediato en los precios. Se proyecta que los valores de la carne podrían seguir subiendo en 2026, dependiendo de la evolución del poder adquisitivo.
Consumo de carne en 2025
A pesar del encarecimiento, 2025 no sería un mal año en términos de consumo: se espera cerrar con 50 kilos por habitante, un avance frente a los 47,7 kilos de 2024, aunque aún lejos de los 60 a 70 kilos que se registraban en décadas anteriores.
Tonelli anticipa que en 2026 el consumo podría retroceder a 45 kilos por persona, debido a los precios más altos ante la menor oferta.




