Una denuncia por una presunta filtración masiva de datos personales encendió las alarmas en todo el país. Según expertos en seguridad informática, información sensible de millones de argentinos habría quedado expuesta en la dark web, con registros vinculados a ANSES, ARCA, la DNRPA y empresas de telefonía.
Ante la preocupación creciente, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) emitió un comunicado oficial. El organismo negó haber sufrido un hackeo y aseguró que sus sistemas funcionan con normalidad y que los datos de los contribuyentes están protegidos.
La alerta surgió a partir de una publicación del sitio Daily Dark Web, que informó sobre una supuesta filtración de bases de datos pertenecientes a organismos públicos y compañías privadas. El reporte indicó que la información expuesta incluiría salarios, empleadores, números de teléfono, correos electrónicos y vehículos asociados a ciudadanos argentinos.
El programador y especialista en sistemas Javier Smaldone difundió el caso en su cuenta de X (@mis2centavos). Allí citó una publicación que atribuye el origen de los datos a la empresa SudamericaData, luego llamada Work Management, que habría continuado operando pese a haber sido cerrada en 2023.
Según ese reporte, se habrían filtrado:
- Bases de datos de ANSES, con más de 176 millones de registros
- Información de líneas telefónicas de Claro, Movistar y Personal
- Datos atribuidos a ARCA, con más de 60 millones de registros
- Registros de la DNRPA, con información sobre vehículos
- Bases de jubilados y beneficiarios de subsidios estatales
El mensaje oficial de ARCA
Frente a estas versiones, ARCA negó cualquier vulneración de su infraestructura. En su comunicado, aseguró que no detectó accesos no autorizados ni compromisos en sus bases de datos.
Además, el organismo aclaró que la información mencionada en los reportes no corresponde a datos confidenciales ni alcanzados por el secreto fiscal. También remarcó que monitorea de forma permanente su sistema tecnológico y aplica estándares de seguridad para proteger la información de los contribuyentes.
El mensaje buscó llevar tranquilidad y reafirmar que el organismo continúa operando con normalidad, mientras avanza el análisis sobre el origen real de los datos difundidos.




