El Club Atlético San Martín de Tucumán celebra hoy sus 116 años de historia. Pero lejos de los festejos tradicionales, el clima en La Ciudadela es de incertidumbre, transición y replanteo profundo. La renuncia de la comisión directiva encabezada por Rubén Moisello marca el cierre de una etapa que combinó intentos de orden institucional con frustraciones deportivas y tensiones internas.
Moisello, reelecto en 2024 con más de 1.300 votos, prometió profesionalización, transparencia y ascenso. Sin embargo, la eliminación ante Deportivo Morón en el Reducido fue el punto de quiebre. El presidente sostuvo que las redes sociales impulsaron a que los hinchas no acompañen al equipo en este campeonato, defendió su gestión y no tuvo autocrítica.

La comisión directiva en la última asamblea del club, donde presentaron la renuncia.
Este aniversario encuentra al Santo sin conducción clara, sin rumbo futbolístico y con una hinchada que exige identidad, proyecto y protagonismo. La historia de San Martín merece mucho más que una salida silenciosa. Merece un renacimiento.




