La Justicia ordenó el allanamiento de la vivienda de Javier “Chucky” Casanova, detenido por el tiroteo en el barrio La Foresta, luego de que sus familiares enviaran amenazas contra el gobernador Osvaldo Jaldo, el jefe de Policía Joaquín Girvau y el titular de la Unidad Regional Norte, Gustavo Beltrán.
Las intimidaciones surgieron tras el traslado de Casanova al penal de Benjamín Paz, donde cumple prisión preventiva por 90 días. El comisario inspector Gustavo Cabrera lo definió como “un delincuente con historial delictivo muy importante”. El operativo de traslado incluyó a la Guardia de Infantería, la División Patrulla Motorizada de Tafí Viejo y efectivos de la comisaría de Tafí Viejo Centro.
La investigación sigue activa. Hay otros sospechosos con pedido de captura que no fueron localizados durante los allanamientos previos. La Policía intensificó las tareas para dar con ellos y ponerlos a disposición judicial.
Este nuevo episodio suma presión institucional y reactiva el debate sobre la seguridad en Tucumán, en medio de un clima social marcado por la violencia y la impunidad.