
Alan Paredes se convirtió en un fenómeno viral en Tucumán. Con videos punzantes, frases directas y una estética provocadora, este joven influencer logró instalarse como una voz incómoda para el poder municipal. Su blanco preferido: la intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla.
Desde TikTok y otras redes, Paredes expone falencias de gestión, ironiza sobre recorridas oficiales y denuncia lo que considera “abandono institucional”. Su estilo irreverente conecta con miles de jóvenes que sienten que la política tradicional no los representa. En sus publicaciones, mezcla humor, indignación y datos duros que incomodan a la administración local.
El «yankee tucumano» no es funcionario, no milita en partidos, no aparece en actos oficiales. Pero incomoda. Desde sus redes sociales, este joven se convirtió en el principal crítico Chahla, a quien acusa de “maquillar la ciudad para las cámaras” mientras San Miguel de Tucumán se hunde en problemas estructurales y con basurales a cielo abierto.
Paredes conecta con miles de jóvenes que se sienten ajenos a la política tradicional. Chahla, la “intendenta tiktoker” que protagoniza clips de gestión con millones de reproducciones, no es ajena a este fenómeno que crece en Tucumán. De hecho, la jefa municipal está preocupada por las respuestas que obtiene Alan en las redes.
La gestión que prometió cambiarlo todo en 180 días
Rossana Chahla llegó al municipio con una promesa clara: transformar la ciudad en seis meses. En el sitio oficial de la Municipalidad, enumeró cuatro compromisos medibles:
- Reabrir la Asistencia Pública con atención 24 hs.
- Eliminar basurales y comenzar la separación domiciliaria.
- Implementar bacheo nocturno con respuesta rápida.
- Ordenar el tránsito con carriles exclusivos y semaforización inteligente.
A un año de gestión, básicamente, solo el primer punto se cumplió. La Asistencia Pública volvió a funcionar y fue celebrada como el mayor logro. Pero los demás compromisos quedaron en el aire. Los basurales siguen multiplicándose, el bacheo nocturno brilla por su ausencia y el tránsito continúa siendo un caos.
En su balance del 29 de octubre de 2024, Chahla reconoció las dificultades: “Hay basurales que levantamos seis o siete veces y vuelven a generarse. Otros los levantamos dos veces por día y pasa igual”. A pesar de esto, lanzó una nueva promesa con diez puntos más. La pregunta que circula en redes es inevitable: “Si no cumplió con cuatro, ¿cómo lo hará con diez?”
Alan Paredes, el «problema» digital del municipio
Mientras Chahla suma likes, Paredes suma seguidores. En TikTok supera los 100.000, en Instagram sus historias alcanzan picos de 50.000 visualizaciones, y en X (ex Twitter) sus hilos sobre política local generan debates encendidos. Su estilo mezcla sarcasmo, edición rápida y frases que se convierten en tendencia.
Chahla y miembros de su gabinete buscaron instalar el tema de «ataques» constantes en redes sociales. El gobernador Osvaldo Jaldo salió en defensa de la Intendente. “Rechazo totalmente los agravios hacia la doctora Chahla. Nadie merece ser sometido a este tipo de ataques”, declaró en conferencia. Evidentemente, el fenómeno Paredes incomoda.

Rossana Chahla, Intendente de San Miguel de Tucumán.
Ahora, la estrategia de Chahla para contrarrestar esto es competir contra el «yankee». La Intendenta se volvió más mediática que nunca. Ahora es la «Intendenta Tiktoker». De hecho, no deja medio de comunicación sin pisar y hablar sobre eso. Mantuvo entrevistas en grandes diarios de Capital Federal, programas de streamings, etc. Más que hablar de la gestión, habla de su show en redes.
Quizás no sea influencer quien más seguidores tiene, sino quien logra que el poder se incomode. Y en Tucumán, ese rol hoy lo ocupa Alan Paredes.