La Comisión Nacional de Valores (CNV) oficializó una medida que permitirá a los adolescentes invertir en fondos comunes de inversión (FCI) abiertos, siempre con la supervisión de sus padres o representantes legales. La resolución, publicada este martes en el Boletín Oficial como la RG 1091/2025, establece cómo los menores podrán operar estos fondos de manera segura.
La iniciativa busca fomentar la educación financiera y que los jóvenes aprendan a manejar su dinero desde temprana edad. Desde la CNV recuerdan que la Ley de Mercado de Capitales y el Código Civil y Comercial permiten que los menores, según su edad y madurez, puedan realizar ciertos actos por sí mismos, siempre bajo control de un adulto responsable.
Cómo podrán invertir los adolescentes
A partir de los 13 años, los jóvenes podrán suscribirse a cuotapartes de fondos comunes de inversión abiertos a través de plataformas online, siempre con autorización de sus padres, quienes mantendrán la titularidad de las inversiones. Cada operación debe estar vinculada a una cuenta bancaria del menor conectada a la cuenta del representante.
Cuando el adolescente cumpla la mayoría de edad, la titularidad de los fondos se transferirá automáticamente a su nombre sin cargos adicionales. Además, los rescates de dinero no podrán superar los fondos depositados desde la cuenta vinculada.
Reglas claras y educación financiera
La CNV estableció que la publicidad de los FCI no puede estar dirigida específicamente a menores y que los sistemas de inversión deben confirmar que el joven ha leído y comprendido los riesgos y características del fondo. Para fondos distintos de los Money Market, las plataformas deberán alertar sobre posibles riesgos y plazos de rescate más largos.
Además, se ofrecerá contenido educativo adaptado a adolescentes, para que aprendan sobre inversiones y manejo del dinero sin recibir promociones de productos financieros ni servicios de agentes.
Con esta medida, los jóvenes podrán empezar a administrar sus propios ahorros y conocer el mundo de las inversiones, siempre bajo supervisión y con límites que aseguran su seguridad financiera.




