El aceite de oliva se ha convertido en protagonista de una nueva tendencia capilar en TikTok. Influencers lo recomiendan como solución natural para revitalizar el cabello seco o dañado. Sin embargo, dermatólogos y expertos en salud capilar advierten que su uso indiscriminado puede generar efectos adversos, especialmente en personas con cuero cabelludo sensible o cabello fino.
Este auge se apoya en prácticas ancestrales de la tradición mediterránea, pero los especialistas consultados por medios como Women’s Health insisten en que no todo lo natural es necesariamente seguro. ¿Qué beneficios reales ofrece el aceite de oliva y cuáles son sus riesgos?
Beneficios comprobados del aceite de oliva para el cabello
Estudios científicos respaldan algunos efectos positivos del aceite de oliva en el cuidado capilar. Según el International Journal of Trichology, sus antioxidantes —como la vitamina E— ayudan a proteger el cabello de los rayos UV. Además, investigaciones señalan propiedades antifúngicas que podrían combatir hongos como la candida albicans.
Por otro lado, la Alianza para la Psoriasis y la Artritis Psoriásica reconoce su utilidad para suavizar placas secas en casos de psoriasis. Sin embargo, aclara que no debe reemplazar tratamientos médicos más eficaces.

Riesgos del aceite de oliva en cuero cabelludo sensible
Aunque el aceite de oliva puede ser beneficioso para cabellos gruesos o rizados, en cabellos finos puede apelmazar, restar volumen y dejar un aspecto fibroso. Además, en cueros cabelludos sensibles o con tendencia a la caspa, su uso podría agravar la irritación.
Los expertos recomiendan aplicar solo en medios y puntas, evitar las raíces y enjuagar completamente tras 20 a 30 minutos. También sugieren probar el producto en una pequeña zona de la piel antes de usarlo regularmente.
Alternativas modernas más seguras y eficaces
La evidencia científica actual apunta a que existen opciones más seguras que el aceite de oliva. Aceites vegetales como el de jojoba o argán, y fórmulas sintéticas desarrolladas específicamente para el cuidado capilar, ofrecen mejores resultados con menor riesgo.
Además, es clave evaluar el tipo de cabello, las condiciones del cuero cabelludo y las necesidades individuales antes de elegir cualquier tratamiento. La personalización y el asesoramiento profesional siguen siendo fundamentales para evitar efectos adversos.