Este martes 9, Argentina amaneció con una particularidad institucional: el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, quedó a cargo del Poder Ejecutivo debido a que Javier Milei y Victoria Villarruel se encuentran en el exterior cumpliendo agendas oficiales.
La simultánea salida del país del Presidente —rumbo a Noruega para participar de la ceremonia del Premio Nobel de la Paz a Corina Machado— y de la Vicepresidenta —en España por una visita institucional— activó la línea de sucesión prevista en la Constitución, que establece que, ante la ausencia conjunta de ambos, el mando debe recaer en el titular provisional de la Cámara Alta.
Fuentes parlamentarias confirmaron que Abdala asumió formalmente la Presidencia de forma transitoria para cubrir el vacío de mando hasta el regreso de Milei, previsto para este jueves. Aunque se trata de un procedimiento institucional contemplado en la ley, la coincidencia de los viajes despertó comentarios tanto en el oficialismo como en la oposición, en medio de las tensiones internas que atraviesa La Libertad Avanza.
Abdala, senador puntano y una figura clave en el funcionamiento del bloque oficialista en el Senado, enfrenta por primera vez la responsabilidad de conducir el Poder Ejecutivo, aunque sea solo en términos administrativos. Durante este período, deberá firmar documentos de gestión y supervisar la agenda cotidiana del Gobierno.
La situación, inédita en el actual mandato, vuelve a poner en debate el rol de los liderazgos legislativos en momentos en que la cúpula del Ejecutivo se encuentra fuera del país. Por ahora, el interinato de Abdala se extenderá hasta el jueves, cuando Milei retome la conducción habitual del Gobierno nacional.




