Un hombre con frondoso prontuario ingresó a una vivienda en Yerba Buena con intenciones de robo. Trepó una pared y fue sorprendido por una jauría de 15 perros que lo atacaron brutalmente.
Las víctimas del domicilio —dos mujeres mayores— intentaron auxiliarlo junto a vecinos que derribaron el portón para frenar el ataque. El delincuente sufrió mordidas en cabeza, genitales y extremidades, y fue trasladado en estado reservado al Hospital Centro de Salud.
La Fiscalía de Robos y Hurtos dispuso consigna policial en el hospital. El hecho reabre el debate sobre seguridad urbana, defensa de la propiedad y el rol de los animales en contextos de violencia.