Juan Carlos Santillán, referente de los puesteros del Mercofrut, alertó que la situación del sector verdulero en Tucumán llegó a un punto crítico. “No hay compradores, no hay dinero, y la mercadería sobra”, afirmó con preocupación. Los precios se manejan según la oferta y la demanda, pero la falta de consumo genera un desplome en los valores. “La mercadería está tirada”, expresó.
Santillán detalló que una bolsa de papas cuesta $2.300 en Buenos Aires, mientras que en Tucumán se vende a $4.000. Al verdulero se la ofrecen a $5.000, lo que vuelve inviable la reventa. “Antes compraban 10 o 20 bolsas, ahora compran 2”, explicó. Las frutas también muestran precios elevados: un cajón de naranjas cuesta $8.000, las mandarinas $10.000 y las bananas $18.000. La frutilla sufrió una caída abrupta: pasó de $20.000 a $10.000 por cajón en apenas un día.

La falta de poder adquisitivo golpea directamente al consumo. “La gente no compra porque no vende”, resumió Santillán. El cierre masivo de verdulerías refleja una cadena de crisis que afecta tanto a productores como a comerciantes. El referente del Mercofrut concluyó con una advertencia: “No sé hasta dónde vamos a llegar”.