El viernes por la mañana, dos hombres armados entraron a un comercio de servicios de internet en Av. Coronel Suárez al 600. Apuntaron a los empleados, los redujeron con violencia y robaron ocho computadoras y cinco celulares. Entre los dispositivos sustraídos, se encontraba un iPhone que uno de los agresores arrancó de las manos de una trabajadora.
Alejandro Medina, dueño del local, relató el episodio con angustia. “Mis empleados no quieren volver. Los amenazaron con un arma. Fue un momento de terror”, expresó. Aunque la policía logró recuperar parte del botín, el negocio quedó paralizado. Medina atiende a algunos clientes de forma restringida y evalúa mudarse a otra zona.
La decisión judicial de otorgar prisión domiciliaria a uno de los acusados encendió la alarma. “¿Quién me garantiza que no vuelva? Hoy fue mi negocio, mañana puede ser cualquier familia”, advirtió Medina, quien pidió ayuda urgente a las autoridades provinciales y municipales.