La Convención Constituyente de Formosa aprobó anoche la eliminación de la reelección indefinida para gobernador y vicegobernador. Sin embargo, una cláusula transitoria permite que Gildo Insfrán, actual mandatario con ocho mandatos consecutivos, pueda postularse nuevamente y extender su gobierno hasta 2031.
La reforma surge tras el fallo histórico de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que en diciembre de 2024 declaró inconstitucional la reelección ilimitada en la provincia. El nuevo texto constitucional establece un máximo de dos mandatos consecutivos, pero considera el actual período de Insfrán como el “primero” bajo la nueva norma, lo que habilita una nueva candidatura.
La oposición denunció maniobras autoritarias y abandonó la Convención. Seis convencionales ligados a La Libertad Avanza renunciaron, alegando irregularidades y falta de transparencia. Mientras tanto, el oficialismo celebró la reforma como un alineamiento con la Constitución Nacional, aunque mantuvo abierta la puerta para que Insfrán continúe en el poder.
La tensión política crece en Formosa, donde el debate sobre la alternancia democrática choca con una estrategia jurídica que favorece la continuidad. La reforma no solo redefine el futuro institucional de la provincia, sino que también pone a prueba los límites del republicanismo en Argentina.