Javier Milei cerró su campaña en Villa Trujui con un discurso encendido que mezcló denuncias, provocaciones y llamados a la movilización. Desde el escenario, el Presidente acusó al kirchnerismo de lanzar “operetas” contra su hermana Karina Milei, tras la filtración de audios que la vinculan con presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad. “Se metieron con mi hermana, vaya que están asustados”, bramó ante una multitud.
El acto, rodeado de tensión y enfrentamientos, terminó con incidentes violentos: manifestantes opositores se cruzaron con militantes libertarios, volaron piedras y un periodista recibió un botellazo en la cabeza. Milei no esquivó el conflicto: reivindicó su estilo confrontativo, denunció prácticas mafiosas y pronosticó un “empate técnico” con el kirchnerismo en las elecciones bonaerenses.
La jornada dejó un mensaje claro: el oficialismo apuesta al choque frontal, mientras la oposición responde con denuncias y movilización. En ese clima, Milei convirtió el cierre en una batalla moral, donde la defensa de su hermana se volvió símbolo de resistencia frente a lo que él llama “la casta”.