El plantel de San Martín de Tucumán vivió una jornada agitada en la antesala del partido contra Colegiales. El vuelo FO 5213 de Flybondi, que debía despegar a las 21.55 desde el aeropuerto Benjamín Matienzo, sufrió una demora inesperada. La delegación recién partió a las 0.40 rumbo a Ezeiza, lo que obligó al cuerpo técnico a modificar la planificación original.
Mariano Campodónico reorganizó el itinerario para mitigar el impacto físico del retraso. Desde Ezeiza, el equipo se trasladó a un hotel en Retiro, donde permanecerá concentrado hasta el encuentro. El cambio de horarios acortó el tiempo de descanso y aumentó la exigencia logística.
Este viernes, desde las 19, San Martín enfrentará a Colegiales en Munro, en un cruce decisivo por la zona A de la Primera Nacional. El “Santo” necesita sumar de a tres para sostener sus aspiraciones. A pesar del contratiempo, el grupo se mantiene enfocado en lo futbolístico y busca dejar atrás el desgaste del viaje.
