La crisis política en Francia se profundiza. Emmanuel Macron enfrenta el inminente colapso del gobierno de François Bayrou, su primer ministro centrista, tras el rechazo generalizado al presupuesto de 2026. El proyecto incluye recortes por 44.000 millones de euros y la eliminación de dos feriados, lo que provocó una fuerte oposición en la Asamblea Nacional. El voto de confianza previsto para el lunes podría sellar la caída del gabinete.
¿Quiénes están involucrados? El presidente Macron, el primer ministro Bayrou, el Partido Socialista (PS), Los Republicanos (LR) y diversos sectores sociales. ¿Dónde ocurre? En París, epicentro del poder político francés. ¿Cuándo? En septiembre de 2025, tras meses de tensión acumulada. ¿Por qué? Por la falta de consensos parlamentarios, el rechazo al ajuste fiscal y el desgaste del liderazgo presidencial.
Fragmentación parlamentaria y rechazo al presupuesto
La Asamblea Nacional está dividida en tres grandes bloques: izquierda, centroderecha y extrema derecha. Ninguno tiene mayoría propia. El presupuesto propuesto por Bayrou generó rechazo transversal, incluso entre aliados. La oposición exige cambios profundos, como suspender la reforma de pensiones y aplicar impuestos a las grandes fortunas.
Además, Los Republicanos se niegan a pactar con el PS, mientras los socialistas condicionan su apoyo a liderar un gobierno de izquierda. Esta falta de acuerdos agrava la crisis institucional y deja a Macron con pocas opciones para sostener la gobernabilidad.
Consecuencias económicas y presión social
Por otro lado, la crisis política impacta en la economía. Francia registró un déficit público del 5,8% del PIB y una deuda del 114%, la tercera más alta de la Unión Europea. El interés de la deuda a 30 años alcanzó el 4,50%, su nivel más alto desde 2011. Los inversores muestran preocupación ante la falta de consensos internos.
Mientras tanto, la calle se moviliza. El 10 y el 18 de septiembre se convocaron protestas contra las políticas del gobierno. La popularidad de Macron está en mínimos históricos y algunos sectores piden su renuncia. La posibilidad de nuevas elecciones legislativas gana fuerza, aunque las encuestas no garantizan una mayoría clara.
Macron, entre la disolución y el desgaste
Sin embargo, el presidente francés aún no ha tomado una decisión definitiva. La disolución de la Asamblea Nacional es una opción sobre la mesa, pero con riesgos. La extrema derecha, liderada por Marine Le Pen y Jordan Bardella, podría avanzar aún más. Macron busca evitar ese escenario, pero su margen de maniobra se reduce día a día.
La crisis política en Francia no solo pone en jaque al gobierno de Bayrou, sino que también amenaza la estabilidad institucional y económica del país. Emmanuel Macron enfrenta uno de los momentos más críticos de su mandato.