Un equipo de científicos del proyecto National Geographic identificó recientemente tres nuevas especies de anguilas eléctricas en el Amazonas y el Orinoco, capaces de emitir descargas superiores a 600 voltios. El estudio, publicado este año, describe organismos que dominan su entorno mediante impulsos de hasta 860 voltios. Los investigadores buscan entender por qué estas anguilas eléctricas desarrollaron una potencia tan letal. El descubrimiento ocurrió durante expediciones en ríos de Brasil, Venezuela y Colombia, donde los ejemplares se ocultaban en aguas turbias.
Descargas eléctricas de alto voltaje
Investigadores midieron voltajes máximos de 860 V, un récord para cualquier pez eléctrico conocido. Además, estas anguilas eléctricas emiten pulsos de hasta un amperio, un nivel que puede aturdir presas de gran tamaño. Por otro lado, las descargas sirven como defensa letal; actúan como un escudo ante depredadores en aguas poco profundas. Sin embargo, gracias a una resistencia interna, las anguilas apenas sufren sus propias descargas.
Adaptaciones de las anguilas eléctricas en su hábitat
Las nuevas especies viven en afluentes fangosos del Amazonas y Orinoco, donde el oxígeno disuelto y la visibilidad son bajos. Respiran aire atmosférico, por lo que deben salir seguido a la superficie para inhalar. Además, su cuerpo alargado y musculoso facilita la generación de electricidad a través de miles de electrocitos. Estas células modificadas actúan como baterías vivientes, transformando energía química en impulsos eléctricos.


Tres especies distintas en el género Electrophorus
El análisis genético confirmó tres taxones: Electrophorus electricus, E. varii y E. voltai. E. voltai, la más potente, habita el Escudo Brasileño al sur del rango tradicional. Por otro lado, E. varii se diferencia en su patrón de color y en picos de descarga algo menores, cerca de 650 V. Cada especie muestra variaciones en tamaño, peso y distribución geográfica, lo que subraya la riqueza evolutiva del género.


Impacto ecológico y futuro de la investigación
Este hallazgo redefine la diversidad de los peces eléctricos y plantea nuevas preguntas sobre la evolución de la electrogénesis. Además, abre la puerta a estudios biomiméticos para aplicaciones tecnológicas. Sin embargo, la conservación de su hábitat resulta clave, pues la deforestación y la contaminación amenazan la supervivencia de estas especies. Por último, los científicos planean investigar cómo el cambio climático podría afectar la capacidad eléctrica de estos peces únicos.